Después de mucho meditar, acerca de la vida, amores, des.amores, ilusiones, des.ilusiones, y lógicamente un largo etc., he llegado a una conclusión...
...el corazón debería tener un nombre.
Pero un nombre propio, no uno común, pues cada corazón, al igual que cada persona, es diferente, quizás piensen que el corazón le pertenece a X persona, por lo tanto pasa a ser el corazón de X. Pero al menos para mí, eso no es válido, pues los corazones tienen voluntad propia, se rebelan constantemente sin considerar la orden que envía nuestra razón. por lo tanto deben tener un nombre propio que los defina, que los identifique, así como nosotros tenemos un nombre que en la mayoría de los casos, (ciertamente no en todos) define al sujeto que lo lleva.
Hace algún tiempo una persona, muy especial en mi vida, me enseñó que existen estudios acerca de la "carga" que poseen ciertos nombres, por ejemplo, se dice de las Beatrices, que tienen una vida dura y llena de dolor, las Magdalenas, por su parte lloran más menos la mitad de sus vidas, las mujeres que llevan nombres de hombre adaptados al femenino, como Antonia, Luisa o Josefa, entre otros, poseen personalidades fuertes y masculinizadas. Por lo tanto deberíamos pensar muy bien que nombre ponerle a nuestro corazón, para no entregarle gratuitamente una "carga" que a la larga nos perjudicará a nosotros, que lo llevamos en nuestro pecho dominando nuestro sentir.
Yo aún no decido que nombre ponerle al mío
Podría ser Soledad, pero no quiero sentenciarme a ella
Y es que por naturaleza soy una persona bastante solitaria
disfruto de la compañía de mi música, unos cuantos cigarros
y mi computador para poder escribir.
No necesito más para pasar una noche de sábado
cuándo se que no debo levantarme temprano al día siguiente
y puedo permitirme trasnochar sin remordimiento alguno.
También pensé en ponerle noche,
pero sería un desprecio inmerecido hacia el día.
Tal vez podría llamarlo Locura,
dado que me ha llevado por los caminos más escabrosos de la vida
sin medir consecuencia alguna,
razón por la cual he salido bastante herida
y no es la idea estar continuamente en procesos de sanación.
Alguna vez pensé que mi corazón tenía un nombre,
el de mi amor...
Juré que su nombre estaba grabado a fuego en mi corazón
y aún siento que así es,
pero estoy totalmente decidida a re.bautizarlo
no planeo ir por la vida con un corazón que lleve su nombre
me niego, rotundamente, pues no merezco semejante tortura.
Hasta ahora, el nombre que me parece más apropiado es Equilibrio,
pues es lo que necesito en todos los aspectos de la vida para estar bien
Si llega algún día un amor, necesitaré que me entregue su cariño,
estabilidad y paz, para así lograr el equilibrio que necesito
Soy una persona amante de la estabilidad, sea quien sea que esté a mi lado
debe contribuir con ella, de lo contrario, no es un gran aporte,
sino que un gran estorbo.
Quizás sea ese su nombre, meditaré al respecto.
El nombre de su corazón es Arte, siempre lo supe,
su cuerpo...obra maestra del mejor escultor
su voz...música que estremece
su cerebro...creatividad pura
sus manos...hacedoras de cuadros llenos del más intenso sentimiento.
No se si mi amor lo sabe, ha vivido años en busca de la persona perfecta que camine a su lado, para entregarle el nombre de esta a su corazón, pero en realidad no importa a quién elija, su corazón se llamará Arte siempre, nació con ese nombre, y así mismo llegará al final de sus latidos, y quién esté a su lado, solo debe sentir el deseo de compartir su camino, de avanzar por la vida dejándolo volar y volver cuántas veces su Arte lo desee, porque así es él, libre, y es esa libertad la que le ayuda a crear.
Yo no supe dejarlo volar, su Arte y mi Equilibrio no se llevaron bien, y ya no podía seguir enjaulándolo más, ahora mi Angel vuela con su Arte y deleita a cientos con su talento, y yo, sólo espero que algún día su vuelo lo traiga hasta mí, pero no para enjaularlo de nuevo, sino que para abrazarlo muy fuerte, besarlo en la frente y desearle buen viaje.
Quizás, la vida, en una de sus vueltas lo traiga por este muro de sentimientos, oda a un amor perdido, y entienda que ya no debe seguir buscando a la pareja ideal, él solo, por si mismo, es ideal, y su corazón no debe llevar otro nombre que no sea Arte, pues las personas van y vienen, pero el Arte lo acompañará siempre, como el aliento de vida que lo mantiene vivo a pesar de sus tristezas.
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Me gustó la idea de ponerle un nombre al corazón:
ResponderEliminarel mío se llamará Amor.
No me gustó el nombre que escogiste, hay más en ti que un simple deseo de estabilidad, ese equilibrio es sólo una condición para lograr algo más, ¿qué quieres lograr, primita?
¿Cómo es posible que conozcas más el corazón de otra persona que el tuyo? ¡Tarea para la casa!
Dejar ir es otra forma de amar...
Y aterrizar es una forma de dejar de sufrir.
Deja de mirar hacia arriba la belleza de otros seres y mírate a un espejo.
Te quiero tanto, hada mía, hermana mía.
Besitos tibios!
Hay formas de amar que duelen tanto!!
ResponderEliminarPero en eso estoy primita, dejando de idolatrar a otros, para preocuparme de mi.
Te adoro!!! Gracias por tus palabras, siempre tan acertivas como hermosas.