a love to remember


lunes, 6 de septiembre de 2010

300 . rainy . nights

Me he fumado todo el cáncer que podía entrar en mis pulmones,
He llorado todo el alcohol que he ingerido en estas 300 noches de tu ausencia
Y entre todo el humo de mi dolor
Y lágrimas alcoholizadas
Intenté exorcizar este amor,
Sentencia implacable de soledad.

¿Adicta al dolor?
Quizás...
¿Adicta a tu amor?
Ni siquiera sé si realmente me amaste alguna vez...
¿Adicta a amarte?
...sin duda.

Y mientras escucho True colors,
y recuerdo tu voz, tíimida en ese entonces
cantándola al compás de una guitarra
me pregunto como algo que al pricipio fue tan perfecto
hoy no es mas que un recuerdo amargo.

Fueron tan escazas tus sonrisas
y tantas tus lágrimas.
Fueron tan pocas las caricias
y tantas las heridas.
Pero aún así, sostengo
que si me lo hubieras permitido
me habría quedado en tu infierno una eternidad
sólo para acompañarte y secar esas lágrimas,
producto de tantas navidades en soledad
y cumpleaños adormecido por el efecto de los sedantes.

Pero en cambio me quedé en un infierno peor,
sumida en el dolor de haberte perdido
sola y sin nadie que seque mis lágrimas.



Escrito de una noche de dolor, hace mucho, pero no lo suficiente como para olvidarlo.

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